JESUITAS

“El imperio de Dios”

Hacia el año 1534 Ignacio de Loyola reunió un primer grupo de devotos estudiantes a los que guió con sus rígidos ejercicios espirituales. Seis años más tarde, en 1540, el Papa ya había confirmado a través de una bula a la nueva Compañía de Jesús. Desde sus orígenes la Compañía tuvo dos características que serían a lo largo de los años fundamentales para su amplísimo desarrollo institucional: a) su organización de tipo militar y b) su dependencia directa del Sumo Pontífice.

Su enorme capacidad de adaptación y su eficiencia en el cumplimiento de órdenes (lo cual potenciaba su uso como instrumento político) condujo a la Compañía especialmente hacia el cuidado de la doctrina y la cura de almas. Así , muy pronto la orden tuvo a su cargo importantes centros educativos de Europa, en especial en Alemania y España. Resulta natural, entonces, que la orden no tardara en poner sus pies en América y la conquistara con su empeño y brillante organización. En Misiones hicieron una gran obra, magnifica, en la selva, una obra espiritual y material de grandes proporciones. Esa sera nuestra misión, explorar la presencia de los Jesuitas en la selva misionera.